top of page
Buscar

Mis mejores trucos para una primera sesión de terapia exitosa

¿Te cuesta conectar con tus clientes? ¿Tus pacientes no vuelven después de una primera sesión y no sabes por qué? ¿O quizás te gustaría mejorar tu forma de abordar las primeras visitas para aumentar el retorno de tus pacientes?


En este post te cuento por qué es tan importante la primera sesión y te muestro qué aspectos concretos puedes mejorar para conectar inmediatamente con tus clientes y conseguir que salgan con ganas de volver.


En primer lugar, tus clientes o pacientes necesitan conocer cómo eres y cómo trabajas para poder confiar en ti. La primera visita es tan importante porque es como el trailer de lo que será el proceso terapéutico contigo. Por eso, es clave causar una buena impresión. Y que esa impresión, por supuesto, sea real.



primera sesion de terapia exitosa, tips para terapeutas, como impresionar a tus pacientes en la primera sesion, aumentar el retorno de tus pacientes


En mis años trabajando como psicóloga, muchos pacientes, familiares o amigos me han comentado sus experiencias con otros terapeutas (positivas, negativas, regulares...). De esas impresiones tan variadas se desprende que...


...NO todos los terapeutas tienen desarrolladas (o perfeccionadas) las habilidades necesarias para conectar con las necesidades de sus clientes.



¿Cómo hacer una primera visita de 10/10?

Comparto contigo cuatro aspectos indispensables a tener en cuenta en una primera visita y que estoy segura de que si los practicas, te permitirán generar confianza y tranquilidad en tus clientes de forma más rápida y sólida. Eso permitirá que el proceso avance más rápido, con mayor fluidez, y por tanto, que tu cliente alcance sus metas antes y tu reputación como profesional aumente.



1. MOSTRAR NATURALIDAD Y CERCANÍA

Parece obvio, pero no lo es. A menudo, sobre todo si estás empezando, o si llevas mucho tiempo ejerciendo y has normalizado ciertas situaciones, se te puede olvidar mostrarte humano y cercano.


No mires a tu paciente como eso: un paciente. Míralo como a una persona. No le entrevistes como si pasaras un test rígido o un protocolo pre-determinado. Escucha, observa, pregunta con curiosidad genuina, con verdadero interés por conocer su situación, su dolor, su incomodidad. Muéstrate amigable. No pierdas la naturalidad.


Lo que te hace conectar con tus pacientes es tu humanidad. No la suprimas. No eres menos profesional por ello, sino más bien al contrario.


2. DAR VALOR AL MOTIVO DE CONSULTA

Cuando tu paciente te explica por qué te ha pedido cita y qué necesita, tenlo en cuenta a la hora de establecer los objetivos terapéuticos. Hazle saber que estás escuchando su problema y dale la importancia que se merece.


Te voy a poner un ejemplo real en el que no se ha dado valor al motivo de consulta y te cuento cómo lo hubiera resuelto yo:


Se trata de una mujer de 45 años que acude a la primera visita con su psicólogo. Es la primera vez que va a terapia después de pensarlo durante años. Ha elegido un terapeuta integrativo que le han recomendado. En la primera sesión le cuenta a su psicólogo que quiere trabajar sus reacciones impulsivas, que cree que tienen que ver con lo que ha vivido en su pasado y que necesita hablar de ello.


El terapeuta le responde que las terapias de hoy en día han avanzado mucho y que ya no es necesario hablar del pasado para resolver sus problemas. Le comenta que con cambios en la alimentación y suplementos puede reducir la ansiedad. Y se pasan el resto de la sesión evaluando sus hábitos alimenticios, patrón de sueño, actividad física, etc.


La paciente sale de consulta con una lista de 3-4 suplementos que tiene que tomar y que no se puede costear económicamente, y con otra ficha de cambios de alimentación que deberá implementar.


¿Qué opinas? ¿Crees que el terapeuta ha tenido en cuenta el motivo de consulta de su paciente? ¿Crees que esta mujer ha salido de consulta sintiendo alivio, comprensión y confianza en su terapeuta? La respuesta es no. De hecho, no volvió a ese psicólogo y se buscó otro.


La necesidad de la paciente era de hablar de su pasado, de comprender sus reacciones impulsivas y de aprender cómo dejar de actuar así. Necesitaba un espacio seguro de escucha. ¿Qué pinta la dieta ahí? No digo que la salud intestinal (y general) no sea importante en ciertos procesos psicológicos, en el estado de ánimo, etc. Pero eso no es lo que ella buscaba. En cualquier caso, si como terapeuta consideras que eso es importante para el óptimo desarrollo de la terapia, puedes introducirlo en una sesión posterior, cuando el vínculo esté creado, tu paciente haya sentido que su demanda se está satisfaciendo y confíe en ti.


Es importante aprender a leer cuál es la petición del paciente. Y compartir nuestra impresión con él para asegurarnos que estamos en lo cierto. No adivinar. Permitir que la terapia sea un proceso colaborativo.


3. ANTICIPARTE A LAS DUDAS DEL CLIENTE

Ponte en el lugar de tu cliente y piensa: si tu fueras él/ella, ¿qué dudas tendrías? ¿qué necesitarías preguntar? Haz un listado de esas posibles preguntas frecuentes y prepara una respuesta clara y concisa, para que cuando tu cliente o paciente te pregunte, tú sepas muy bien qué responder. Las respuesta improvisadas, vagas o demasiado enrevesadas pueden generar desconfianza o sensación de poca profesionalidad.


Ejemplos de preguntas:

  • Qué tipo de terapia haces

  • Cómo es tu forma de trabajar

  • Por qué crees que debería elegirte a ti

  • Qué técnicas utilizas

  • Preguntas sobre qué es una técnica o terapia en concreto (EMDR, acupuntura, mindfulness, terapias de tercera generación, etc.)

  • Si has tratado antes algún caso parecido

  • Cada cuánto son las sesiones

  • Precios, reembolsos, cancelaciones, cambios de cita

  • Forma de pago

  • Duración de la terapia

  • Disponibilidad

  • Si ofreces o no material de soporte (vídeos, artículos, etc.)


Adapta la lista a tu negocio y memoriza bien las respuestas para poder responder con total naturalidad a tus clientes.



4. ESTABLECER OBJETIVOS CONCRETOS

Una forma de generar interés por la terapia, motivar al cambio y fomentar la toma de acción en tus clientes o pacientes es establecer objetivos concretos y realistas en la primera sesión. Los pacientes que salen de la primera sesión con objetivos claros tienen mayor probabilidad de retorno, porque están más implicados.


La pregunta que yo suelo hacer al inicio para activar la motivación y la ilusión es: ¿Cómo te gustaría verte una vez hayas acabado el proceso de terapia?. Las respuestas suelen ser, por ejemplo: con más confianza en mí misma o sintiendo que puedo regular mis emociones. De aquí, entonces, concretaríamos dos objetivos:


  • Petición: más confianza en mí misma

  • Objetivo: tomar consciencia de mis fortalezas y aprender a ponerlas en valor


  • Petición: sentir que puedo regular mis emociones

  • Objetivo: aprender e integrar recursos de regulación emocional cuando me enfado


Esta pregunta poderosa hace que tu cliente se proyecte hacia el futuro, y además, que se proyecte de tu mano, porque eres tú quien le está ayudando a definir esa imagen ideal de sí mismo y a construir la ruta para lograrlo.


Definir los objetivos, además, evidencia que sabes perfectamente qué pasos deben seguirse, y eso hace que tu cliente se sienta seguro y bien acompañado.


5. TIP EXTRA: PROGRAMA LA SIGUIENTE VISITA

Al final de la primera visita, te recomiendo que programes la próxima visita, aunque sea a semanas o meses vista. Es una forma de acoger a tu paciente, de darle la tranquilidad de que tienes un hueco reservado para él/ella, y sobre todo, en caso que la visita sea en un plazo de tiempo amplio, que no se le olvide o la posponga.



Espero que te sirva de inspiración para coger ideas y adaptarlo a tu modelo de negocio.


Hasta la próxima! :)



Izaskun Viloria

Mentora de psicólogos y terapeutas

Psicóloga integrativa - ansiedad y EMDR

bottom of page